Universidad técnica de Babahoyo
Paralelo: b
Segundo
nivel
Exposición
grupal
PRACTICAS INTENSIVAS ARROZ BAJO RIEGO
Tema:
Ø importancia
del arroz
Ø morfología
del arroz
Ø taxonomía
del arroz
Ø factores
edafoclimáticos del arroz
Ingeniería
agropecuaria
Integrantes:
MARBY MUÑOZ
BRAYAN SOTOMAYOR
JUAN CARLOS ORDOÑEZ
EDISON AVEROS
AARON AGUILAR
MERXY VERA
Ingeniero: Félix ronquillo
2016 - 2017
1,
Importancia del arroz
“El
arroz es vida”, refleja la importancia del arroz como
Principal
fuente de alimento, y se basa en el entendimiento de
Que
sistemas basados en el arroz son esenciales para la
Seguridad
alimentaria, el alivio de la pobreza y mejorar los
Sistemas
de vida”.
La
FAO y sus asociados están trabajando juntos para
Promover
el desarrollo sostenible basados en el arroz y los
Sistemas
de producción que reduzcan el hambre y la pobreza, y
a
contribuir a la conservación del medio ambiente y una vida
Mejor
para las generaciones presentes y futuras cuyo medio de
Vida
y
La
vida depende del arroz.
un
caso particular el de Ecuador con bajas
Producciones
alimenticias en especial del arroz, cuando otros
Países
de mayor pobreza en los últimos años superan barreras
Aplicando
prácticas no conocidas de pobres productividades que
Escasamente
llegaban a 1 tonelada por hectárea (Asia, África),
Aplicando
estrictamente el Sistema Intensificado de Cultivo de
Arroz
en los últimos años pasan las 10 toneladas y más,
Ejemplo
de ello Cuba y Perú.
EL ARROZ EN LOS NÚMEROS
El
arroz se cultiva en 113 países, el alimento básico de más de la
mitad
de la población mundial.
El
arroz proporciona el 27% de suministro de energía alimentaria
y el
20% de la ingesta de proteínas de la dieta del mundo en
Desarrollo.
El
cultivo de arroz es la principal actividad y fuente de ingresos
de
alrededor de 100 millones de hogares de Asia y África.
De
los 840 millones de personas que sufren de hambre crónica,
Más
del 50% viven en zonas que dependen de la producción de
Arroz
para la alimentación, los ingresos y el empleo.
Cerca
de las cuatro quintas partes del arroz mundial es
Producido
por agricultores en pequeña escala y se consume
Localmente.
2. Morfología del cultivo de arroz
El arroz
(Oryza sativa, L.) es una planta monocotiledónea perteneciente a la familia
Poaceae de las gramináceas. Posee las siguientes características:
Tallo: el tallo se forma de nudos y entrenudos alternados, siendo cilíndrico, erguido, nudoso, glabro y de 60-120 cm de longitud.
Hojas:
Flores: son de color verde blanquecino, dispuestas en espiguillas, cuyo conjunto constituye una panoja grande, terminal, estrecha y colgante después de la floración. Cada espiguilla es uniflora y está provista de una gluma con dos valvas pequeñas, algo cóncavas, aquilladas y lisas; la glumilla tiene igualmente dos valvas aquilladas.
Grano: el grano de arroz es el ovario maduro. El grano con cáscara se conoce como arroz “paddy"; el grano descascarado de arroz (cariópside), con el pericarpio pardusco, se conoce como arroz-café; el grano de arroz sin cáscara con un pericarpio rojo, es el denominado “arroz rojo".
.
3. Taxonomía del arroz
4. Factores
REQUERIMIENTOS EDAFOLÓGICOS
Clima.
Se trata de un cultivo tropical y subtropical, aunque la mayor producción a nivel mundial se concentra en los climas húmedos tropicales, pero también se puede cultivar en las regiones húmedas de los subtropicos y en climas templados. El cultivo se extiende desde los 49-50º de latitud norte a los 35º de latitud sur. El arroz se cultiva desde el nivel del mar hasta los 2.500 m. de altitud. Las precipitaciones condicionan el sistema y las técnicas de cultivo, sobre todo cuando se cultivan en tierras altas, donde están más influenciadas por la variabilidad de las mismas.
Temperatura.
El arroz necesita para germinar un mínimo de 10 a 13ºC, considerándose su óptimo entre 30 y 35 ºC. Por encima de los 40ºC no se produce la germinación. El crecimiento del tallo, hojas y raíces tiene un mínimo de 7º C, considerándose su óptimo en los 23 ºC. Con temperaturas superiores a ésta, las plantas crecen más rápidamente, pero los tejidos se hacen demasiado blandos, siendo más susceptibles a los ataques de enfermedades. El espigado está influido por la temperatura y por la disminución de la duración de los días.
La panícula, usualmente llamada espiga por el agricultor, comienza a formarse unos treinta días antes del espigado, y siete días después de comenzar su formación alcanza ya unos 2 mm. A partir de 15 días antes del espigado se desarrolla la espiga rápidamente, y es éste el período más sensible a las condiciones ambientales adversas. La floración tiene lugar el mismo día del espigado, o al día siguiente durante las últimas horas de la mañana. Las flores abren sus glumillas durante una o dos horas si el tiempo es soleado y las temperaturas altas. Un tiempo lluvioso y con temperaturas bajas perjudica la polinización. El mínimo de temperatura para florecer se considera de 15ºC. El óptimo de 30ºC. Por encima de los 50ºC no se produce la floración. La respiración alcanza su máxima intensidad cuando la espiga está en zurrón, decreciendo después del espigado. Las temperaturas altas de la noche intensifican la respiración de la planta, con lo que el consumo de las reservas acumuladas durante el día por la función clorofílica es mayor. Por esta razón, las temperaturas bajas durante la noche favorecen la maduración de los granos.
Suelo.
El cultivo tiene lugar en una amplia gama de suelos, variando la textura desde arenosa a arcillosa. Se suele cultivar en suelos de textura fina y media, propias del proceso de sedimentación en las amplias llanuras inundadas y deltas de los ríos. Los suelos de textura fina dificultan las labores, pero son más fértiles al tener mayor contenido de arcilla, materia orgánica y suministrar más nutrientes. Por tanto la textura del suelo juega un papel importante en el manejo del riego y de los fertilizantes.
PH.
La mayoría de los suelos tienden a cambiar su pH hacia la neutralidad pocas semanas después de la inundación. El pH de los suelos ácidos aumenta con la inundación, mientras que para suelos alcalinos ocurre lo contrario. El pH óptimo para el arroz es 6.6, pues con este valor la liberación microbiana de nitrógeno y fósforo de la materia orgánica, y la disponibilidad de fósforo son altas y además las concentraciones de sustancias que interfieren la absorción de nutrientes, tales como aluminio, manganeso, hierro, dióxido de carbono y ácidos orgánicos están por debajo del nivel tóxico.
PARTICULARIDADES DEL CULTIVO.
Preparación del terreno.
El laboreo de los suelos arroceros de tierras húmedas o de tierras en seco depende de la técnica de establecimiento del cultivo, de la humedad y de los recursos mecanizados. En los países de Asia tropical el laboreo de tierras húmedas es un procedimiento habitual. El método tradicional de labranza para el arroz de tierras bajas es el arado y el fangueo, siendo este último muy importante, pues permite el fácil trasplante.
.Siembra.
Abonado.
-NITRÓGENO: gran parte del nitrógeno del suelo se encuentra en formas orgánicas, formando parte de la materia orgánica y de los restos de cosecha, pero la planta de arroz solo absorbe el nitrógeno de la solución en forma inorgánica. El paso de la forma orgánica del nitrógeno a las formas inorgánicas tiene lugar mediante el proceso de mineralización de la materia orgánica, siendo los productos finales de este proceso distintos según las condiciones del suelo.
En un suelo anaeróbico, la falta de oxígeno hace que la mineralización del nitrógeno se detenga en la forma amónica, que es la forma estable en los suelos con estas condiciones. Esta forma de nitrógeno se encuentra en dos maneras: disuelta en la solución del suelo y absorbida por el complejo arcillo-húmico, formando ambas la fracción de nitrógeno del suelo fácilmente disponible para el arroz. El nitrógeno se considera el elemento nutritivo que repercute de forma más directa sobre la producción, pues aumenta el porcentaje de espiguillas rellenas, incrementa la superficie foliar y contribuye además al aumento de calidad del grano. El arroz necesita el nitrógeno en dos momentos críticos del cultivo:
1.-En la fase de ahijamiento medio (35-45 días después de la siembra), cuando las plantas están desarrollando la vegetación necesaria para producir arroz.
2.-Desde el comienzo del alargamiento del entrenudo superior hasta que este entrenudo alcanza 1.5-2 cm. El nitrógeno se debe aportar en dos fases: la primera como abonado de fondo, y, la segunda, al comienzo del ciclo reproductivo. La dosis de nitrógeno dependen de la variedad, el tipo de suelo, las condiciones climáticas, manejo de los fertilizantes, etc. En general la dosis de 150 kg de nitrógeno por hectárea distribuida dos veces (75% como abonado de fondo, 25% a la iniciación de la panícula). En el abonado de fondo conviene utilizar fertilizantes amónicos y enterrarlos a unos 10 cm. de profundidad, antes de la inundación, con una labor de grada. El abonado de cobertera se aplicará a la iniciación de la panícula, utilizando nitrato amónico. Los abonos nitrogenados utilizados, son generalmente, el sulfato amónico, la urea, o abonos complejos que contienen además del nitrógeno, otros elementos nutritivos. -FÓSFORO: también influye de manera positiva sobre la productividad del arroz, aunque sus efectos son menos espectaculares que los del nitrógeno. El fósforo estimula el desarrollo radicular, favorece el ahijamiento, contribuye a la precocidad y uniformidad de la floración y maduración y mejora la calidad del grano. El arroz necesita encontrar fósforo disponible en las primeras fases de su desarrollo, por ello es conveniente aportar el abonado fosforado como abonado de fondo. Las cantidades de fósforo a aplicar van desde los 50-80 kg de P2O5/ha. Las primeras cifras se recomiendan para terrenos arcillo limosos, mientras que la última cifra se aplica a terrenos sueltos y ligeros. -POTASIO: el potasio aumenta la resistencia al encamado, a las enfermedades y a las condiciones climáticas desfavorables. La absorción del potasio durante el ciclo de cultivo transcurre de manera similar a la del nitrógeno. La dosis de potasio a aplicar varían entre 80-150 kg de K2O/ha. Las cifras altas se utilizan en suelos sueltos y cuando se utilicen dosis altas de nitrógeno.
Riego.
El sistema de riego empleado en los arrozales son diversos, desde sistemas estáticos, de recirculación y de recogida de agua. Teniendo en cuenta las ventajas e inconvenientes de cada sistema y de su impacto potencial en la calidad del agua, permitirá a los arroceros elegir el sistema más adecuado a sus operaciones de cultivo, a continuación se describe cada uno de manera breve y concisa:
Sistema de riego por flujo continuo.
Es el convencional, siendo diseñado para autorregularse: el agua fluye de la parte alta del arrozal a la parte baja, regulándose mediante una caja de madera. El vertido se produce desde la última "caja de desagüe", que se usa para mantener el nivel del agua de la tabla. Entre los inconvenientes de este sistema destacan los vertidos de pesticidas a las aguas públicas, el aporte constante de agua fría por la parte alta de la tabla produce el retraso en la fecha de maduración y perjudica los rendimientos en las zonas cercanas a la entrada de agua y la introducción de agua en la fecha de aplicación de herbicidas, da lugar a un menor control de las malas hierbas.
. Sistema de recuperación del agua de desagüe por recirculación.
Este sistema facilita la reutilización del agua de salida y permite que no se viertan residuos de pesticidas a los canales públicos. Tiene la ventaja de proporcionar una flexibilidad máxima requiriendo un periodo más corto de retención de agua después de la aplicación de los productos fitosanitarios que los sistemas convencionales. Consiste en elevar el agua de desagüe de la última tabla hasta la tabla de cota más alta mediante una bomba de poca potencia a través de una tubería o de un canal. Los costos derivados de la construcción y uso de un sistema recirculante dependen de la superficie cubierta por dicho sistema, el desnivel y la irregularidad del terreno.
. Sistema de riego estático.
Mantiene las aguas con residuos de pesticidas fuera de los canales públicos y elimina la necesidad de un sistema de bombeo como el empleado en el recirculante, además se controla de forma independiente la entrada de agua a cada tabla, limitándose la pérdida de agua por evapotranspiración y percolación. Este sistema consiste en un canal de drenaje que corre perpendicularmente a los desagües de las tablas. El canal está separado de cada parcela por una serie de válvulas que controlan la profundidad dentro de cada tabla. No es adecuado para suelos salinos y además se reduce el terreno cultivable debido a la construcción del canal de drenaje.
8.4.4. Sistema de riego mediante recuperación del agua.
La recuperación del agua se realiza mediante tuberías, utilizando el flujo debido a la gravedad para llevar el agua de una tabla a otra, evitando el vertido a los canales públicos de aguas con residuos de pesticidas. Este sistema es muy efectivo y presenta costos reducidos, además durante los periodos de retención del agua, permite una gran flexibilidad en el manejo. Aunque cuando están conectadas varias tablas, debido a la gran superficie, se hace difícil en manejo preciso y eficaz; teniendo en cuenta también que los suelos salino-sódicos, la acumulación de sales puede resultar un problema.
Enfermedades
Las principales enfermedades del arroz causadas por hongos son el brusone o piricularia, el tizón de la vaina, la mancha marrón, la mancha marrón angosta y la quemadura de la hoja. Las enfermedades bacterianas que causan serias pérdidas económicas en los países que cultivan arroz incluyen el tizón bacteriano y la pudrición bacteriana de la vaina. Las enfermedades más importantes causadas por virus son tungro, el raquitismo, la hoja anaranjada (en Asia), la hoja blanca (en las Américas) y las rayas y el enanismo (en Asia templada).
i. Brusone o piricularia
Es una enfermedad del arroz causada por el hongo Magnaporthe grisea (anamorfa: Pyricularia grisea) que en general es la más destructiva. Se ha encontrado en prácticamente todos los países productores de arroz del mundo. El hongo puede infectar la planta del arroz en cualquier estado de su desarrollo. Las lesiones típicas en las hojas tienen una forma ahusada. Las lesiones más grandes (0,5 - 1,5 cm) por lo general desarrollan una zona central de color gris. Al final del desarrollo de la enfermedad las hojas de los cultivares susceptibles pueden morir. Las lesiones marrones del tamaño de una cabeza de alfiler indican una reacción de resistencia y pueden ser confundidas con los síntomas de la mancha marrón. El hongo también puede atacar los nudos del tallo causando que este se doble y se rompa dando lugar a una completa esterilidad de la espiguilla. El brusone también puede atacar el último internudo o cuello de la panoja causando una esterilidad total o parcial.
LÁMINA 25: Brusone en la panoja y en el cuello
Tizón bacteriano
El tizón bacteriano es causado por la bacteria Xanthomonas campestris pv. oryzae. La enfermedad se ha encontrado en muchos países asiáticos y africanos en los que se cultiva arroz. La enfermedad produce tres tipos de síntomas: tizón de la hoja, «kresek» y hojas de color amarillo pálido.
El tizón bacteriano se caracteriza por pequeñas manchas acuosas o fajas onduladas o lesiones en el borde de las hojas desde el momento del macollaje hasta la floración. Las manchas aumentan de tamaño y forman las ondulaciones en el borde. Las lesiones pueden cubrir toda la lámina de la hoja e incluso llegar a la vaina de la hoja. En los campos con mayores infecciones también pueden ser infectados los granos con lesiones que aparentan ser manchas acuosas decoloradas sobre las glumas.
Los síntomas del «kresek» son un típico marchitamiento de las hojas de toda la planta en las primeras etapas vegetativas (2 - 4 semanas después del trasplante). Las plantas afectadas muestran un marcado raquitismo y raíces blandas que más adelante se desprenden y flotan en la superficie del agua. El «kresek» por lo general es causado por la invasión de bacterias a las raíces durante el trasplante o por cortes en el extremo de las hojas.
Las hojas se caracterizan por el color amarillo pálido o partes de las mismas que son normalmente verdes; las hojas jóvenes son de color amarillo pálido uniforme a blanco. En las láminas de las hojas pueden aparecer fajas verde - amarillentas. Esta enfermedad generalmente está asociada con infecciones tempranas en las cuales el punto de crecimiento permanece vivo pero los sistemas de traslocación de nutrientes están bloqueados por la masa bacteriana en los vasos del xilema.
LÁMINA 26: Tizón bacteriano de la hoja
Las relaciones patológicas entre los tres síntomas del síndrome del tizón bacterial no están bien comprendidos. El patógeno es el mismo pero los tres síntomas parecen ser distintos e independientes. El color amarillo pálido es un efecto secundario tanto del tizón bacterial como del «kresek».
Mancha marrón
La mancha marrón es causada por Cochiobolus miyabeanus y es conocida más comúnmente por su otro nombre científico Helminthosporium oryzae. Se ha encontrado en todos los países que cultivan arroz de África, América del Norte y África. El hongo ataca las plantas de arroz en todas sus etapas. Los síntomas de esta enfermedad son más evidentes sobre las hojas y las glumas pero también pueden aparecer en el coleoptilo, la vaina de las hojas y la panoja y raramente en las raíces de las plántulas. Las manchas típicas sobre las hojas son ovaladas, del tamaño de una semilla de sésamo, de color marrón con el centro gris o blancuzco cuando están totalmente desarrolladas. Son relativamente uniformes y bien distribuidas sobre la superficie de la hoja.
Tizón de la vaina
Es causado por Rhizoctonia solani Kuhn y en una época era considerada una enfermedad secundaria; sin embargo, en muchos países se ha transformado en una enfermedad que causa considerables daños al cultivo del arroz. Los primeros informes fueron presentados por Miyake en Japón, en 1910 y posteriormente se encuentran en Bangladesh, Brasil, China, Estados Unidos de América, Filipinas, India, Indonesia, Madagascar, Malasia, Sri Lanka, Suriname, Tailandia, Venezuela y Viet Nam.
El tizón de la vaina por lo general ataca las plantas de arroz en el momento del macollaje causando manchas elipsoidales u ovoideas de color verde - grisáceo, de cerca 10 mm de largo, sobre la vaina de la hoja. Sobre o alrededor de esas manchas se forman esclerocios que se desprenden fácilmente. El tamaño y el color de las manchas y la formación de esclerocios depende de las condiciones ambientales. Bajo condiciones favorables también se forman sobre la parte superior de la vaina y en las láminas de las hojas. Eventualmente, toda la lámina de la hoja puede cubrirse con tizón mientras que muchas hojas mueren, parcial o totalmente. La formación y el llenado del grano son afectados severamente.
Anteriormente, esta enfermedad era muy importante en las regiones templadas donde la deposición del rocío era prolongada; actualmente, debido al uso de variedades de macollaje abundante, la alta población de plantas y el uso intensivo de fertilizantes, la enfermedad también se ha difundido a otras zonas.
LÁMINA 27: Tizón de la vaina
Tungro
La enfermedad causada por el virus tungro está limitando la producción de arroz en Bangladesh, Filipinas, India, Indonesia, Malasia y Tailandia con pérdidas de hasta el 100 por ciento. La enfermedad se identificó por primera vez en 1967 en la India pero adquirió proporciones epidémicas en 1973 y 1981 en la región noreste del país.
La enfermedad es transmitida por los saltamontes verdes Nephotetix virescens y N. nigropictus. Estos saltamontes son los vectores del virus que recogen cuando chupan plantas infectadas de arroz y lo trasmiten a las plantas sanas durante su alimentación.
LÁMINA 28: Arroz infectado con tungro
LÁMINA 29: Raquitismo folioso
El virus no es persistente y es trasmitido por saltamontes; puede ser trasmitido solo dos horas después que ha sido absorbido por el insecto. El vector se multiplica rápidamente en las etapas del crecimiento vegetativo temprano de la planta y migra grandes distancias difundiendo así la enfermedad. El tungro es endémico en áreas donde se superponen o se repiten continuamente los cultivos de arroz. Fuera de la estación de cultivo el virus sobrevive en plantas de arroz salvaje, los restos del arroz y en algunas malezas que no presentan síntomas del mismo. Las hojas de las plantas afectadas toman un color anaranjado o rojo ladrillo y las hojas nuevas presentan clorosis. Las plantas infectadas presentan síntomas fuertes de raquitismo, pueden tener un número reducido de macollos y no tener panojas. Si las panojas emergen son de longitud reducida y presentan espiguillas decoloradas y pajizas.
Raquitismo folioso
Agati et al. (1941) en las Filipinas describieron por primera vez los síntomas de una enfermedad en la que la planta de arroz se asemejaba a una hierba raquítica. La enfermedad apareció por primera vez en un campo del IRRI en 1963 y es trasmitida por el saltamontes marrón (Nilaparvata lugens). Hasta ahora se ha encontrado en Bangladesh, Camboya, China, India, Indonesia, Laos, Myanmar, Tailandia, Sri Lanka y Viet Nam. Cuando las plantas están totalmente desarrolladas, los síntomas de las plantas enfermas se manifiestan como un serio raquitismo, un exceso de macollaje y un hábito de crecimiento erecto. Las hojas son cortas, angostas, erectas, de un color verde pálido o amarillo pálido y a menudo tienen numerosas manchas pequeñas, marrones, de varias formas, que pueden formar pústulas. Las hojas se pueden volver verdes si se proporciona suficiente fertilizante nitrogenado. Dependiendo de la edad de la planta en el momento en que ocurre la infección, los rendimientos son variables y pueden no ser afectados o al contrario, ser totalmente perjudicados.
Las reacciones de las variedades en distintos países son idénticas. En base a ello se postuló que no había variación de líneas en el virus. Últimamente, los virólogos del IRRI han identificado una nueva línea de virus en base a las relaciones serológicas y a la similitud morfológica y sintomatológica y a la interacción virus - vector. La nueva línea ha sido llamada arroz raquítíco folioso 2 - RGS V2 (rice grassy stunt 2), a diferencia del original que es conocido como RGS V1. Las plantas infectadas con RGS V2 muestran raquitismo, amarillamiento de las hojas y un hábito de crecimiento esparcido. Sin embargo, los síntomas pueden variar dependiendo de la variedad y la edad de la planta. Las hojas de algunas variedades presentan manchas o fajas con pústulas ferruginosas irregulares. Las plantas infectadas en la etapa de plántula muestran un abundante macollaje, tal como las plantas infectadas con RGS V1 y mueren prematuramente. Sin embargo, las plantas infectadas en etapas posteriores desarrollan síntomas indistinguibles de aquellos causados por la infección de virus tungro. Los síntomas de este tipo prevalecen en el campo.
La forma RGS V2 difiere de la RGS V1 por su patogenicidad en los cultivares de arroz. Oryza nivara, que es resistente a RGS V1, es susceptible a RGS V2. Consecuentemente, todos los cultivares que derivan su resistencia al raquitismo folioso de O. nivara son susceptibles a RGS V2, el cual es prevalente en Filipinas, Indonesia y Tailandia.
Si bien en algunos cultivares de arroz se han introducido genes de resistencia a plagas y enfermedades, el uso de pesticidas no ha declinado. Los pesticidas a menudo son antieconómicos y pueden romper el equilibrio biológico entre las plagas y las enfermedades y sus enemigos naturales. Los enfoques modernos de protección vegetal enfatizan el manejo integrado de las plagas antes que su control o erradicación. En este enfoque, una plaga es considerada como tal solo cuando su población alcanza un nivel que puede causar una reducción de los rendimientos. Se enfatiza el uso de factores naturales tales como los predatores y los parásitos que previenen el incremento de una plaga particular.
Los conceptos y las recomendaciones del Manejo Integrado de Plagas (MIP) deberían ser aplicados en todos los casos.
Sembrar cultivares resistentes a las plagas y enfermedades locales.
Usar pesticidas solo como el último recurso para reducir densidades anormales de las plagas cuando la pérdida del cultivo puede superar el costo del tratamiento.
Ejecutar todas las operaciones culturales en el momento oportuno, incluyendo la siembra. La demora en la siembra predispone el cultivo al ataque de insectos y enfermedades, en especial a brusone.
No aplicar cantidades excesivas de fertilizantes nitrogenados. El exceso de fertilizantes nitrogenados predispone el cultivo a la incidencia de brusone y del tizón de la vaina y bacteriano.
Mantener una densidad óptima de plantas.
Usar una combinación de tácticas de control - tanto respecto a la resistencia de las plantas como a los pesticidas - y basar las decisiones en sólidas bases económicas.
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CULTIVO DE ARROZ |
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